Campaña de SPIRE con los amigos del Salón del Rey de la Montaña. Sesión 11 La Rosa Negra oculta en la capilla

Hola amig@s de albinusrol, hoy continuamos nuestra serie de entradas dedicadas a la Campaña del juego de rol SPIRE, que estoy jugando de forma online, junto a mis amigos roleros, José Manuel Palacios "Panda", Dani "Danpe", David "Aakroma" y José Alarico "Jan Cantor", donde quiero compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión.



Todos formamos parte del grupo de rol en la plataforma Discord "El Salón del Rey de la Montaña", donde se suelen hacer quedadas mensuales (siempre que se puede) para jugar a rol de forma presencial, pero debido a la pandemia del covid-19 no hemos podido quedar tanto como nos gustaría y decidimos realizar una campaña online, para seguir disfrutando de nuestra afición entre amigos. 

La campaña es del juego de rol SPIRE, que ha financiado su versión en castellano exitosamente el pasado 7 de junio de 2021 en verkami, gracias a la editorial Cursed Ink. Sí queréis ver cómo es este juego de rol, os dejo el enlace a nuestro unboxing de SpireO si preferís la reseña del juego realizada por nuestro compañero Fede para saber más, no dudéis en pinchar los enlaces: SPIRE: Ambientación y ReglasSPIRE: Distritos, facciones y Dirección.

SPIRE es una descomunal ciudad de elfos oscuros, que hace doscientos años fue conquistada a sangre y fuego por los altos elfos de las tierras heladas del norte. Ahora, los aelfirs (altos elfos) gobiernan la ciudad con crueldad, mientras que los drows malviven bajo su tiranía. Pero un pequeño grupo de drows quiere acabar con los aelfirs y recuperar la ciudad. Los personajes jugadores son drows que forman parte del Ministerio de Nuestra Señora Oculta. Como ministros, realizarán misiones desesperadas para socavar al gobierno y dar pasos hacia la libertad. Practican el espionaje, el robo y hasta el asesinato para conseguir sus objetivos, sabiendo siempre que un paso en falso supondrá su caída... y la de todos sus seres queridos.

El Salón del Rey de la Montaña se enorgullece de presentaros la campaña: 

JUEGO DE ROL

SPIRE, la ciudad debe caer

ESCENARIO

Alma y Vida

DIRIGIDA POR: 

José Alarico "Jan Cantor"

 PROTAGONIZADA POR:

Elvi 
José Manuel Palacios "Panda"

Dipree
Dani "Danpe"

Ventris
David "Aakroma"

Amadeus
Julio "Albinus"



Resumen de la sesión

Las casas adosadas y los apartamentos del barrio de la Hilera Roja se construían de tal forma, que apenas dejaban espacio para pasar. La altura excesiva de los edificios colindantes, la basura almacenada en las esquinas y las gárgolas en las fachadas, aumentaban la sensación de opresión y peligro.

En un callejón oscuro, una pareja caminaba acompañada por tres drows a unos pasos de distancia. El agente de las sombras seguía al grupo por si tenía que acudir al rescate de su amiga.


Cuando la pareja llegó al centro del callejón, Lapin, que tenía una mirada lasciva, intentó aprovecharse de Ventris. La empujó contra la pared agarrándola con fuerza por las muñecas. La artista aguantó el dolor sin inmutarse e intentó mostrar su mejor sonrisa. Por suerte, el elfo oscuro se encontraba débil por el efecto de la droga que había ingerido en la cafetería y se tambaleaba torpemente sobre la artista.

—¿Podríamos ir a un lugar más tranquilo y cómodo? —Preguntó Ventris mientras observaba de reojo a los tres guardaespaldas.

—Sí, si una cama será mejor que este callejón inmundo —dijo con tono sádico a la vez que soltaba a la artista.


Las marcas de los dedos del matón eran visibles en las muñecas de la drow, que sonreía de forma natural a su agresor a la vez que lanzaba una mirada inquisitiva a Dipree para que no interviniese. El agente de las sombras ya había sacado su daga, pero al ver la mirada de su compañera decidió permanecer oculto.


Lapin se tambaleaba por las estrechas calles de la Hilera Roja y llevó a Ventris hasta una zona de edificios abandonados. Los guardaespaldas, a excepción del que observó como la artista envenenó a su jefe, se acercaron y le sujetaron antes de que cayera al suelo.

—¡Dejarme en paz, inútiles! —gritó Lapin mientras golpeaba torpemente a sus hombres —Estoy bien— añadió antes de vomitar en el pavimento agrietado de la calle.

Ventris le ofreció su hombro y agarró al matón por la cintura para ayudarle a caminar y así evitar que los guardaespaldas se acercaran demasiado y le enfurecieran más.

—Parad un momento —dijo el drow que no había ayudado a Lapin —Vosotros dos, acompañad al patrón a casa— añadió señalando con el dedo a sus compañeros que se apresuraron a sujetar a su jefe.


El drow se quedó junto a Ventris observando cómo se llevaban a Lapin calle abajo. Sus ojos color avellana escrutaron a la artista en silencio. Vestía con un traje azul oscuro impoluto, una corbata rayada a juego y unos zapatos negros con punta metálica.

—Señorita, creo que usted y yo debemos hablar— dijo con un tono frío y calculador —Podría decirle a su amigo que nos está siguiendo, que se acerque también – añadió señalando al callejón donde se ocultaba el agente de la noche.

Ventris miró furibunda hacia la esquina en la que estaba escondido su compañero, decepcionada por su falta de profesionalidad. El hombre esperó a que Dipree se incorporara a la conversación. Estaba impresionado por las habilidades de la artista y cómo había llevado la situación con Lapin y a continuación les ofreció acompañarlos para conocer a su jefa. Dipree y Ventris se miraron con incredulidad, pero decidieron ir tras el drow.


Los tres avanzaron hasta una casa alta y estrecha que no llamaba la atención en comparación con el resto de la calle. Al entrar el interior estaba oscuro y tenía un fuerte olor a perfume almizclado. El elfo oscuro se presentó como Armand y cuando Dipree y Ventris entraron en la vivienda, cerró la puerta principal.

La pequeña capilla gótica de la Hilera Roja se ubicaba en una plazoleta donde se unían dos calles. Su fachada de piedra se alzaba majestuosa sobre el suelo. Los muros estaban decorados con grabados tallados a mano, que formaban un patrón intrincado y hermoso. Los ventanales de vidrio empotrados en los muros iluminaban el interior con diferentes colores, creando una atmósfera mística en la capilla.


Los heridos se amontonaban en los bancos cercanos al portón principal y sus quejidos y sollozos llegaban hasta el primer asiento situado junto al altar, donde se encontraban la Lajhan con la joven sacerdotisa del Ministerio.

—Me gustaría ir a la fiesta de cumpleaños del Señor Winters— dijo Elvi agachando la cabeza ante su superiora al realizar la petición.

—Si lo deseas podrás acompañarme, hija mía— afirmó la Lajhan mientras posaba sus manos en los hombros de la joven sacerdotisa —¿Conoces a alguna vidente de nuestra orden? —Preguntó.

—Me estoy iniciando como médium en la hermandad— contestó Elvi mirando fijamente a la anciana.

La Lajhan se acercó al altar y quitó un pequeño pestillo de un compartimento secreto. Sacó un paño que envolvía una rosa tallada de color negro con pequeños matices rojos fabricada con un material desconocido para Elvi. Afirmó que alguien la dejó en la capilla y ella la encontró por la mañana. Por último, dijo que estaba incómoda en presencia de la flor tallada y que no se atrevía a destruirla.


—¿Podrías sintonizar con la rosa para ver si nuestra Diosa te indica el camino a seguir? —Preguntó la Lajhan a la joven sacerdotisa que asentía con la cabeza.

La anciana depositó la flor sobre el altar, mientras Elvi se concentraba en su propia respiración y dejaba de escuchar a los drows heridos. El ojo de su mente se abrió y observó que el color de la rosa era de un negro absoluto, que absorbía la luz de su alrededor, oscureciendo el interior de la capilla.


El olor que desprendía era azufrado. Elvi intentó llegar más allá y averiguar quién la había llevado hasta allí. Observó una figura blanca en el portón principal. Aquel ser, que medía más de dos metros, entró en la capilla y recorrió el pasillo central hasta el altar, donde depositó la rosa. Cuando uno de los oscuros pétalos tocó el níveo mármol, la negrura se introdujo en la piedra.

La figura se giró. Era delgada y llevaba puesta una máscara de carnero. Vestía con un pelaje animal y sus ojos completamente muertos se centraron en Elvi. Soltó un alarido aterrador y corrió hacia ella.


La sacerdotisa, gracias a su fuerza de voluntad, consiguió cortar la conexión con la visión. Antes de desconectar escuchó una palabra en su mente “Amaranto”. Con un gesto rápido tapó la rosa con la sábana que la envolvía.

Elvi explicó a la anciana su visión acerca del carnero blanco, el olor a azufre y la corrupción de la rosa en el altar. La mujer cayó sobre sus rodillas y afirmó que sería necesario purificar toda la capilla. Elvi dijo que el carnero podría estar en contra del Señor Winters porque guarda algo en la capilla.

La anciana confesó entre lágrimas que permitía al poderoso traficante de armas esconder armamento en los subterráneos de la capilla a cambio de ayuda económica para la hermandad…


Espero que os guste nuestra campaña,

Un saludo a tod@s

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