Campaña de DRAGON AGE en el club ARS LUDICA. Sesión 25 El robo del Tomo prohibido del Inquisidor Ezequiel

Hola amig@s de albinusrol, hoy continuamos nuestra serie de entradas dedicadas a la Campaña del juego de rol DRAGON AGE, que estoy dirigiendo en el Club ARS LUDICA junto a mis amigos Dani "Danpe", Fede "Scarver", Francisco "Telmo" y Alejandro, donde quiero compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión y mis técnicas e ideas que estoy utilizando para las partidas como director de juego.



 Preparación y dirección de la sesión

En primer lugar, sí queréis saber más de este juego, os recuerdo que nuestro compañero Fede "Scarver" nos dejó dos reseñas en el blog: Dragon Age. Caja básica. Manual del jugador y Dragon Age. Caja básica. Manual del director del juegoAdemás en albinusrol hemos jugado la partida La Maldición dalishana en youtube.



Como bien sabéis, la sesión 24 finalizó con la marcha de Cola Negra hacia Lothering, con el objetivo de realizar los preparativos necesarios para que Jarley pudiese ganar el suficiente poder y empezar su adiestramiento como mago de sangre. Además Burul escuchó cómo el Inquisidor Ezequiel criticaba a las razas no humanas y tenía la firme intención de implantar poco a poco la supremacía humana sobre el resto de las razas. El mercenario se sintió traicionado por su hermandad de mercenarios. 

Nuevos objetivos y misiones para desarrollar la campaña

En esta sesión, utilicé el libro mágico que tiene el Inquisidor Ezequiel para darle un tono más misterioso y oscuro, porque tenía la sensación de que los personajes jugadores no le veían cómo un antagonista, a excepción de Euphraty que sí se había percatado de su desmedido ego y el trato abusivo a los que considera inferiores. Mi intención es que el libro llegue a manos de Jarley, el cual está tomando un camino más oscuro en cada sesión, y ver que acciones toma respecto al poderoso volumen. Además tenía claro que Jason debía ser un enemigo más del grupo de héroes y tras esta sesión tendrá su oportunidad para vengarse.


Cómo os dije en la sesión anterior, el dungeon que quiero preparar será un túmulo tevinteriano y había pensado en utilizar un mapa del suplemento Alameda para los clásicos de la Marca del Este, que iré desarrollando en las siguientes sesiones y me gustaría aprovechar la estancia de los héroes en la tumba, para enriquecer la ambientación con información sobre el antiguo imperio de Tevinter. Además allí encontrarán trampas, encuentros sociales, artefactos extraños y algunas armas mágicas que podrán utilizar con los monstruos que quiero preparar.


Durante la exploración del túmulo tevinteriano los personajes jugadores conocerán parte de la historia del Comandante Aristan el Grande, que consiguió salvar Orlais y Ferelden de los engendros tenebrosos. Aunque es un personaje inventado para esta campaña, me gustaría que fuera creíble dentro de la ambientación de Dragon Age. En los tiempos antiguos, el poder del Imperio era incomparable y sus fronteras se extendían por casi la totalidad del continente, así que sería posible que existiese un héroe tan poderoso e importante en la antigüedad.


Aunque los personajes jugadores han decidido huir con sus amigos élficos de Cyllian, para evitar las represalias por parte del Inquisidor Ezequiel, tengo claro que debo dividir al grupo para que sólo los héroes entren en el túmulo tevinteriano y el resto continúe en dirección a Lothering. Burul, con muchas dudas en su relación con el Inquisidor Ezequiel, ha tomado la decisión de acompañar a los héroes con el objetivo de mejorar su equipo y habilidades. Por último, mi intención es que los personajes jugadores tengan la impresión de que les pueden encontrar en cualquier momento y así se internen rápidamente en el túmulo.

Resumen de la sesión

En esta nueva sesión los héroes se enfrentan al pícaro Jason, que persigue a la elfa de ciudad Elora por haber robado un libro mágico al Inquisidor. Cuando Ezequiel estaba a punto de enfrentarse a Telmo y Euphraty, Jarley, para evitar males mayores a sus amigos y a los habitantes de Cyllian decidió, junto a Burul, devolver el grimorio a Ezequiel. Finalmente para evitar futuras represalias por parte del Inquisidor, Burul, Jarley, Telmo, Euphraty y el resto de los elfos de Cyllian abandonaron el pueblo al alba. A continuación os dejo el resumen de esta sesión 25:

Burul despertó sobresaltado por los fuertes golpes en su puerta. Con precaución, abrió con su mano derecha, mientras sostenía el pesado mandoble en la otra. En el oscuro pasillo estaba el Inquisidor Ezequiel y observó cómo Jason saltaba a la calle, desde la ventana del fondo.

—¿Qué es lo que ocurre, mi señor? —Preguntó el qunari
—La sirvienta elfa me ha robado un libro de valor incalculable —contestó el Inquisidor señalando hacia la ventana del pasillo—,debes recuperar el libro y traerme a la sirvienta.


Burul saltó por la ventana, rodó sobre sí mismo y en una portentosa carrera alcanzó a su compañero Jason, que seguía un pequeño rastro de sangre por el impacto de uno de sus cuchillos. Elora cojeaba en dirección a la casa de su amiga Euphraty, pero pronto sería alcanzada por el pícaro y el guerrero. Tropezó con una piedra del camino y el tomo del Inquisidor acabó a unos metros de distancia. Se levantó dolorida y aunque por un momento pensó en recoger el libro, decidió seguir adelante. 


El qunari intentó agarrar por detrás al pícaro, para pedirle explicaciones de lo sucedido, pero sólo logró empujarle. Jason maldijo a Burul, porque debido a su torpeza habían permitido a la elfa llegar hasta la puerta de la casa de Euphraty. Por suerte, el tomo del Inquisidor Ezequiel estaba en el suelo. 

—Lleva inmediatamente el libro a Ezequiel —ordenó el pícaro con aire de superioridad—,aquí sólo me estás estorbando. Yo me encargaré de la elfa traidora.

Elora golpeó la puerta, que abrió Telmo con presteza dejándola pasar, mientras Euphraty terminó de equipar su armadura y recogió su arco. Jason lanzó un cuchillo a la cabeza de Elora, pero Telmo interpuso su enorme brazo y se llevó el impacto del cuchillo en el antebrazo. El pícaro, al ver al hombre de Ferelden en el umbral de la puerta con una gran hacha en sus manos ensangrentadas por la herida del antebrazo, decidió acercarse lentamente equipado con su daga de parada en su mano izquierda y su espada bastarda en la mano derecha.


Burul, en lugar de llevar el libro a Ezequiel, decidió esconderlo debajo de unas piedras cercanas al camino y avanzó lentamente hacia la casa de Euphraty, mientras escuchaba las voces de Jason y Telmo.

—Entrégame a la elfa, para que reciba un juicio justo por parte del Inquisidor —gritó Jason para llamar la atención de los lugareños—. Ha robado a Ezequiel y mi deber es apresarla.
—No —dijo Telmo apretando con fuerza el mango de su hacha—,he visto que has intentado matarla y eso no me parece un juicio justo.

De repente, una flecha perforó el peto de Jason, que alzó su cabeza para ver a Euphraty con su arco desde una ventana de la casa. Maldijo a la elfa, pero recibió un segundo flechazo que atravesó su hombro izquierdo. A pesar de ser un pícaro experimentado, no podía exponerse a más flechas y enfrentarse al enorme hombre de ferelden a la vez, así que decidió retirarse unos metros con la defensa bien alta, para segundos después huir a la carrera.


Burul, que estaba llegando, atacó abiertamente al pícaro con su mandoble. Jason esquivó el golpe y le clavó su espada bastarda en un costado, antes de recibir un tercer flechazo en la espalda por parte de Euphraty. A pesar de las heridas, emprendió una carrera contrareloj hacia el ayuntamiento perseguido por Telmo. Llegó balanceándose al pozo y consiguió parar el hacha del hombre de ferelden con su daga de parada. 

—¡Socorro! —gritó Jason con las escasas fuerzas que le quedaban—. Los elfos han robado al Inquisidor Ezequiel y no puedo impartir su justicia divina.

Muchos parroquianos se amontonaron en la plaza para ver lo que ocurría y Telmo golpeó con su hacha en el costado del pícaro, que cayó malherido de rodillas y apenas tenía fuerzas para alzar sus espadas. El combate atrajo a muchos labriegos e incluso Jarley llegó desde la posada acompañado por sus primas. Telmo iba a rematar a Jason cuando apareció Ezequiel.


—¡Qué está ocurriendo aquí! —gritó el Inquisidor caminando en dirección al hombre de Ferelden—. Este hombre estaba cumpliendo mis órdenes, para recuperar el libro que me ha robado la sirvienta elfa.
—Este hombre no tiene honor —dijo Telmo manteniendo el hacha levantada—. Atacó a una elfa indefensa por la espalda y no lo voy a permitir.
—Sí esas acusaciones son ciertas, ya tomaré represalias con mi subordinado —añadió Ezequiel mientras echaba una mirada furibunda a Jason—. Pero exijo que se me entregue mi libro y a la elfa que lo robó, para que sea juzgada por la justicia de Ferelden.
—Elora se ha marchado aterrorizada por el ataque de este carnicero —dijo Euphraty mientras salía entre la multitud junto a Burul—. No sabemos donde está tú maldito libro.
 —¡Burul, tráeme el libro inmediatamente! —gritó el Inquisidor señalando al mercenario que salió corriendo calle abajo.

Jason sangraba de rodillas junto al pozo y Ezequiel desplegó un látigo luminoso que parecía tener vida propia, poniendo a Telmo en posición defensiva. Euphraty regresó a casa y preguntó a Elora por el libro. La elfa de ciudad le explicó que había visto como Ezequiel se comunicaba a través del grimorio, con seres de más allá del velo y en un impulso decidió coger el libro y pensó que lo mejor era destruirlo.


Burul, que había recuperado el grimorio, decidió en un primer momento entregárselo a Jarley, el cual sintió un gran poder mientras sostuvo el preciado tomo en sus manos. Sin embargo, para evitar males mayores a sus amigos y a los habitantes de Cyllian, decidió junto a Burul devolver el libro a Ezequiel. La muchedumbre, que esperaba pelea, se abrió para dejar paso al joven mago y al mercenario qunari que transportaban el preciado grimorio. Ezequiel recogió el libro y ordenó al malherido Jason que entrara en el ayuntamiento, antes de disculparse con Telmo y pedir a Jarley que curara a su subordinado y al hombre de Ferelden.

La muchedumbre se dispersó rápidamente y todos se marcharon a descansar. Jarley aprovechó para hablar con Ezequiel y mostrarle su interés por la Hermandad de la Inquisición. Ezequiel, mucho más tranquilo por tener el preciado grimorio en su poder, le escribió una carta de recomendación al joven mago, para el chambelán del palacio de la capital con el objetivo de solicitar su ingreso en la Hermandad. Mientras, Burul entró en su cuarto y decidió dormir sentado apoyando su espalda en la puerta y con su armadura puesta, porque temía que Jason hablara con Ezequiel sobre su traición.


Al llegar a la casa de Euphraty, Telmo animó a los elfos a dejar el pueblo de Cyllian, porque temía las represalias que podría tener el Inquisidor. Así que Eyra y Linden recogieron sus escasas pertenencias, mientras que Euphraty le preparó una bolsa a Elora con algo de ropa. Apenas descansaron y el canto del gallo les despertó demasiado pronto.

En el camino del norte, con las primeras luces del día, Burul, Jarley, Telmo, Euphraty y el resto de los elfos de Cyllian abandonaron el pueblo. De vez en cuando echaban furtivas miradas atrás, por si el Inquisidor había decidido tomar represalias. Sin embargo, la mañana transcurrió sin incidentes mientras caminaban por el camino imperial de Osthagar en dirección al pueblo de Lothering...


¿Cuál será la reacción del Inquisidor Ezequiel al saber que los héroes y los elfos han abandonado Cyllian?, ¿Qué conocimientos prohibidos forman parte del extraño tomo del Inquisidor?, ¿Podrá Burul regresar a la Hermandad de Mercenarios después de haber atacado abiertamente a Jason?... Estás y más preguntas deberán tener respuesta en futuras sesiones.

Espero que os guste nuestra campaña,

Un saludo a tod@s

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