Rol Básico. El grupo equilibrado.


Este tema ha sido debatido, analizado y evaluado durante mucho tiempo, pero aunque el formar un grupo de personajes variado parece evidente, no siempre es fácil hacerlo.

Sí recordáis la canción de la mítica serie de Dragones y Mazmorras…”Tu el bárbaro, tú el arquero, acróbata, mago y el caballero”. La idea no estaba mal encaminada del todo, porque por ejemplo, si todos somos arqueros, tendríamos seguramente serios problemas en los combates cuerpo a cuerpo.
Al igual que el Director de Juego tiene su propio papel en la partida, los personajes jugadores deben llegar a un consenso durante la creación de sus personajes, para formar un grupo variado y eficaz.

Pero ahora pensaréis, ¿no deberíamos elegir el personaje que más le guste a cada uno? Evidentemente lo más lógico sería elegir nosotros el personaje que más nos llame la atención, pero siempre será mejor llegar a un acuerdo con el resto de los jugadores, para poder tener un grupo más versátil que pueda enfrentarse a los encuentros y situaciones de la partida.

Un ejemplo claro de grupo versátil, está en el videojuego multijugador RPG World of Warcraft, donde el grupo básico para superar una mazmorra estaba formado por un personaje que atraía a los enemigos y aguantaba muchísimo daño (el tanque), tres personajes que hacían daño como los magos, brujos, cazadores, etc… (Dps o daño por segundo) y por último el personaje que curaba al resto (el sanador).

Si tenemos un grupo con muchos combatientes, seguramente tendremos problemas en encuentros diplomáticos, de conocimientos, de frialdad o voluntad. Mientras que si formamos un grupo de personajes que destacan en sus puntuaciones mentales, no serán capaces de superar los encuentros físicos.

En ocasiones, muchos jugadores eligen un personaje muy físico y cuando tienen que enfrentarse a una situación donde deben utilizar uno de sus atributos mentales, intentan sortear el reglamento utilizando sus propios conocimientos y no los de su personaje. Aquí el Director de Juego debe recordar al jugador, que el musculitos de su personaje prácticamente se comunica a través de monosílabos o frases cortas, por ejemplo: musculitos, ¿Cuándo crees que puede valer esta caja ornamentada que hemos encontrado en la cripta? – después de una larga pausa de unos segundos el personaje contesta: -¿Valor?-. El jugador seguramente habría contestado que la caja ornamentada puede valer mucho y podría llenar su bolsa de monedas o créditos, cuando lo más probable es que un comerciante o tendero avispado le daría al musculitos, una cantidad muy inferior al verdadero valor de la caja ornamentada.

Otro error habitual, lo cometemos los Directores de Juego cuando diseñamos una sesión de juego o aventura. Muchas veces introducimos en el juego demasiados encuentros de combate donde los personajes físicos destacan por encima de los personajes más mentales. Como Directores de juego, debemos diseñar nuestras aventuras de manera que todos los tipos de personaje puedan participar en ella.

En conclusión, si los jugadores son capaces de formar un grupo versátil y el Director de juego diseña una aventura donde todos son participes e importantes en la misma, se habrá conseguido la meta que todos los amantes del rol buscamos: Divertirnos.

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2 Comentarios

  1. Correcto aunque en un momento dado puedes juntar a 4 bestias pardas y pasar la tarde dando mamporros a diestro y siniestro jeje está claro que no sacaras todo el partido al juego pero te puedes pasar unas risas, pero conmigo no va prefiero personajes con otras habilidades, por lo que, siempre necesito un amigo cachas y al final llegamos al tema... Tiene que haber de todo y que todos se diviertan.

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    1. Lógicamente el Director de Juego debe conocer a los jugadores de su grupo, porque como dices quizá necesiten más combates para pasarlo bien. Pero normalmente en la diversidad está la diversión. Gracias por contestar. Un saludo

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