Campaña de DRAGON AGE en el club ARS LUDICA. Sesión 18 La muerte de Rylan contra el Dragón Celestial

Hola amig@s de albinusrol, hoy continuamos nuestra serie de entradas dedicadas a la Campaña del juego de rol DRAGON AGE, que estoy dirigiendo en el Club ARS LUDICA junto a mis amigos Dani "Danpe", Fede "Scarver", Francisco "Telmo" y Alejandro, donde quiero compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión y mis técnicas e ideas que estoy utilizando para las partidas como director de juego.



 Preparación y dirección de la sesión

En primer lugar, sí queréis saber más de este juego, os recuerdo que nuestro compañero Fede "Scarver" nos dejó dos reseñas en el blog: Dragon Age. Caja básica. Manual del jugador y Dragon Age. Caja básica. Manual del director del juego Además en albinusrol hemos jugado la partida La Maldición dalishana en youtube.



Como bien sabéis, la sesión 17 finalizó con Euphraty acompañando a los chasind hasta su campamento, más allá del paso de Brecilia, con el objetivo de encontrarse con la chamán Clarissa, la cual podría tener respuestas a sus preguntas. El resto de héroes regresó, una vez más, al Campamento Dalishano para sopesar sus opciones tras la rotura del velo y esperar el regreso de Euphraty, antes de tomar una decisión final sobre la misión del dragón.

Misión secundaria: El dragón de la Ermita abandonada y los Chasind seguidores de Clarissa

Aunque tenía nuevos encuentros preparados en el regreso a la Ermita abandonada por parte de los jugadores, las dudas creadas en torno al grupo y el peligro que suponía enfrentarse al Dragón Celestial y a las criaturas del Velo, hizo retroceder a los héroes hasta el Campamento Dalishano y lógicamente me tocaba improvisar un poco. Como director de juego sabía que mis jugadores habían abandonado la idea de volver a la Ermita y tenía muchas dudas de que realmente quisieran enfrentarse al Dragón Celestial.  

En cuanto a la trama que cree para mi compañero Dani "Danpe" avanzaba según lo que había planeado y podía utilizar los encuentros que había preparado. Su personaje Euphraty iba a descubrir que las acciones anteriores de los héroes en la Ermita Abandonada, tendrían consecuencias en un futuro cercano y personalmente disfruté mucho al ver como la elfa dalishana, que comenzaba a tener dudas sobre sus compañeros, descubría lo que había sucedido a las pobres elfas sacrificadas en el pasado por los llamados Hijos de Andraste y el constante peligro de los engendros tenebrosos, que ya estaban asolando las tierras de los bárbaros chasind. Creo que el encuentro con la chamán Clarissa puede ser el inicio de una nueva línea argumental en la campaña. 


Por último, el malvado perro mabari Cola Negra asesinó fuera de cámara al pobre Eldriss, con el objetivo de que no llegara a informar directamente del paradero de Euphraty y por último hablaría, gracias a su magia, directamente a través del desdichado elfo Linael, para echar en cara a los héroes el incendio del Bosque de Brecilia y lo que habían hecho al pueblo de Logerswold y sus alrededores. Además, mi intención es enfrentar a los héroes frente al Dragón Celestial, para que evalúen sus acciones de cara al futuro y se percaten de las consecuencias de sus actos.

Resumen de la sesión

En esta sesión Euphraty finalmente encontró el puesto de avanzada de los bárbaros chasind, pero descubrió que estaban ofreciendo en sacrificio a sus propios niños a los engendros tenebrosos. El resto de héroes abandonó al noble elfo Arvaniel en el Campamento Dalishano y se marcharon en busca de su compañera Euphraty, pero el Dragón Celestial les encontró primero. A continuación os dejo el resumen de esta sesión 18:

A la mañana siguiente los héroes se despertaron sobresaltados al encontrar el cuerpo de Eldriss sobre uno de los merenderos. No tenían ni idea de cómo había llegado hasta allí y comprobaron que había fallecido ahogado. Realmente había un contraste entre los héroes, que estaban completamente secos, porqué en su campamento no había llovido y el cadáver de Eldriss, que estaba completamente empapado por la intensa lluvia que había afectado a gran parte del bosque. Ahora en el horizonte no se veía tormenta, pero desde su privilegiada posición el cielo seguía teniendo un tono verdoso y enfermizo. Después de una inspección más exhaustiva, descubrieron que tenía un buen mordisco en una de sus botas, pero no pudieron precisar qué tipo de animal había arrastrado al joven elfo hasta el campamento.


Telmo, Rylan y Jarley estaban inquietos y poco a poco aumentaba su preocupación por su compañera Euphraty. Así que Jarley le comentó al noble elfo Arvaniel, que el resto del grupo se marchaba para buscar a su compañera. Arvaniel empezó a enloquecer, porque se sentía traicionado por sus “amigos” y a pesar de mostrar el tatuaje, que se habían realizado a través del ritual élfico, no consiguió convencer a los héroes. La joven elfa batidora Eyra estaba de pie observando al frustrado Arvaniel, el cual hablaba de traición, pero prefería acompañar Telmo y al resto del grupo. Entre lágrimas de rabia el noble elfo repudió a su batidora y se introdujo en una tienda, donde ya solo se escucharon quejas y lamentos. Los enanos Bodanh y Sandal decidieron quedarse protegiendo sus pertenencias y le dijeron al resto del grupo, que echarían un ojo al desdichado elfo. Por último, Eyra se ofreció como guía del grupo, para llevarlos hasta el lugar donde se separó de Euphraty el día anterior. 


En otro lugar, cuatro figuras estaban en movimiento con las primeras luces del alba. El ritmo era muy alto, porque el anciano conocía muchos senderos que acortaban el camino y además la tormenta había desaparecido tan repentinamente como llegó. A media mañana ya estaban en una zona pedregosa con muchos matorrales y después del almuerzo llegaron al paso de Brecilia. Se trataba de un paso subterráneo realizado por los antiguos habitantes de la espesura en una caverna natural, que unía el bosque de Brecilia con la zona sur de Ferelden. Justo al entrar, el anciano encendió su bastón con una tenue luz y avanzaron por la oscura caverna, pero pronto comenzaron a escuchar como arañazos contra la piedra y unas fuertes pisadas. Euphraty, que era una exploradora dalishana experta, utilizó su fino oído para esquivar aquellos sonidos y junto a las mujeres chasind llegaron a una zona estrecha, donde vieron varios cuerpos moverse lentamente en la oscuridad. A pesar de la escasa luz vieron que eran seres corrompidos por la oscuridad del velo y que seguramente en vida fueron jóvenes elfas.


Euphraty se percató que los andrajosos trozos de tela que las cubrían eran, en otro tiempo, vestidos de seda utilizados en rituales de la madre tierra. Junto a las arqueras chasind comenzó a disparar su arco y abatieron a dos de estas elfas corrompidas. Por desgracia, el anciano chasind tropezó en la oscuridad y otras dos corrompidas se abalanzaron sobre él. En plena escaramuza una de las chasind entró en pánico y despareció en la oscuridad, así que Euphraty y la otra arquera se movieron a tientas a través de la caverna, esquivando a desdichadas elfas olvidadas, que se estaban dando un exiguo festín con el anciano chasind. A tientas por la oscura caverna se desplazaron hasta llegar a un puente que cruzaba un arroyo subterráneo y de nuevo nuestra heroína tuvo que agudizar al máximo sus sentidos, para elegir el camino correcto y gracias a su intuición esquivaron a un grupo de hambrientos cocodrilos, que les hubieran complicado mucho la travesía. Por suerte, a media tarde salieron del paso de Brecilia y avanzaron por un sendero que se perdía en la espesura.


Algunos kilómetros más atrás, Eyra había llevado a Rylan, Telmo y Jarley al lugar donde se separó de Euphraty, pero allí les esperaba Linael, que tenía su pálida cara completamente desencajada y les miraba con desdén. Simplemente les dijo que Euphraty estaba fuera de su alcance y que se había marchado con los chasind, a través del paso de Brecilia, hasta la espesura. Telmo intentó preguntar por el camino que había seguido su compañera, pero Linael, el cual hablaba con una voz que no parecía la suya, solo les dijo que debían pagar por el incendio del bosque de Brecilia y lo que le hicieron tanto al Bann Trumball como al Bann Krole. Entonces Rylan y Jarley vieron a lo lejos al enorme dragón y buscaron un lugar para esconderse. Telmo y Eyra se lanzaron a la foresta, mientras Linael se quedaba en medio del camino con los brazos extendidos y gritando “Aquí, aquí”…

El enorme dragón siguiendo los aspavientos y gritos del incoherente elfo llegó a la zona y de un bocado hizo desaparecer a Linael. Se posó en mitad del camino y emitió un rugido que congeló la sangre de los héroes que permanecían escondidos, pero por desgracia la brillante armadura de Rylan delató su posición y el dragón no tardó en lanzar sus dos garras para agarrar al sorprendido hombre de Ferelden y llevarlo a su garganta que emitía el calor de un volcán. El guerrero luchó desesperado en las garras del dragón y por suerte su armadura, aunque con una profunda abolladura resistió el breve paseo por las fauces de la bestia, antes de caer a plomo desde 7 metros de altura contra el suelo. Telmo observó que su compañero todavía se movía y con un preciso movimiento hizo rodar a Eyra hasta el lugar donde se encontraba Jarley, antes de salir de su escondite y lanzar una flecha que rebotó en las duras escamas de la bestia.


Rylan no veía a sus amigos y con la garganta completamente quemada intentó gritar que le ayudaran. Gracias a su firme voluntad consiguió hincar la rodilla en el suelo para levantarse una vez más. Sabía que tenía múltiples fracturas internas y alzando su brazo izquierdo clavó el gran escudo en la tierra y se colocó en una postura defensiva. Jarley tenía mucho miedo y a pesar de ver a su amigo en apuros, se quedó escondido evitando la mirada de reproche de la joven elfa dalishana que estaba escondida junto a él, por pura cobardía. El dragón ahora tenía a tiro tanto a Rylan como a Telmo, que había salido de su escondite, pero la suerte estaba echada y volvió a girarse hacia el moribundo guerrero, que tenía clavada en la carne su propia armadura. Con un rápido movimiento para un monstruo tan grande, enganchó a Rylan entre sus garras y en esta ocasión consiguió atravesar la armadura con su poderoso mordisco antes de escupir al guerrero desde unos 6 metros de altura contra el suelo. Para Rylan llegaba la hora de la oscuridad y justo antes de morir pudo ver la imagen de sus padres que le esperaban más allá del velo.


Telmo en un arrebato de furia cargó con su enorme hacha contra una de las patas del dragón, pero rebotó en sus gruesas y duras escamas. El enorme dragón giró su cabeza y vio al confundido guerrero cerca de una de sus patas, pero cuando se disponía a atacar, Eyra salió de su escondite para defender a su amado y disparó una flecha, la cual impactó cerca de uno de los ojos del monstruo sorprendiendo a la bestia. Además Jarley, que había visto apagarse la vida de su amigo Rylan, acumuló todo su poder y lanzó dos poderosos puños pétreos contra el dragón. El primero rebotó en sus duras escamas, pero el segundo impactó en el rostro de la bestia y giró su cabeza hacia atrás. En ese momento de confusión, Telmo, Eyra y el propio Jarley se internaron en la foresta de nuevo. El dragón estaba sorprendido de que le hubieran impactado, pero no localizaba a sus presas y en lugar de disparar su fuego abrasador, se acercó al cadáver de Rylan y lo recogió en una de sus garras, para levantar el vuelo dejando tras de sí una enorme polvareda en medio del camino.

Mientras en la espesura, Euphraty y la arquera chasind encontraron un sendero que llevaba a una fortificación, que según la chasind fue donde se reunieron todos los seguidores de Elistea antes de cruzar el paso de Brecilia. Después de una breve exploración encontraron el gran portón de madera de la improvisada empalizada abierto y al entrar, además de ver varias tiendas de campaña y algunas hogueras apagadas, encontraron un enorme socavón como el que había visto en el pueblo de Longersworld y varias estacas donde habían tenido atados a los niños chasind. Euphraty encontró a un niño carcomido cerca del agujero y la mujer chasind se echó a llorar viendo lo que había sucedido a sus infantes. Euphraty decidió ir a buscar por la zona a Clarissa para obtener respuestas, pero lo que estaba claro es que los engendros tenebrosos se estaban moviendo bajo el suelo de Ferelden y no eran buenas noticias. La arquera chasind decidió quedarse en el campamento, mientras Euphraty seguía buscando.


Por suerte, la joven elfa dalishana, encontró una pluma de cuervo a las afueras del campamento y recordó que la joven Morrigan podía transformarse en ave, así que siguió el rastro en la espesura hasta un enorme árbol donde había muchos cuervos que la observaban. Uno de ellos se posó delante de ella y se transformó en una anciana ciega de cabellos blancos. Se trataba de Clarissa, la chamán del clan que había jurado proteger a Elistea. La mujer le dijo que toda la culpa de los engendros era de Flemeth y que había descubierto que el dragón finalmente no era la bruja Elistea, que había muerto tiempo atrás. Según la mujer la culpa era de los aventureros que había matado a los denominados “Hijos de Andraste”, que sacrificaban jóvenes elfas a un gran dragón al que consideraban una reencarnación de la divinidad. Euphraty dijo que eran malvados y les habían eliminado. La anciana maldiciendo a la elfa dalishana por lo que había hecho, sacó una daga ritual e intentó apuñalarla, pero Euphraty con un rápido movimiento esquivó a Clarissa y le clavó la hoja oculta de su antebrazo. De rodillas, con una mano tapando la herida de su vientre, la anciana ciega maldijo una y mil veces a la joven elfa dalishana, que se internó en la espesura en busca de algún sendero que la llevase hasta los cerros cercanos a Cyllian.


En el antiguo campamento dalishano, los enanos Bodahn y Sandal corrían hacia la foresta cuando avistaron al enorme dragón que parecía llevar algo en una de sus garras. En una mirada furtiva hacia atrás pudieron ver como el noble elfo Arvaniel subido en los merenderos del campamento, con una lanza que levitaba junto a él llamaba a gritos a la enorme bestia. Sandal se quedó paralizado viendo como el elfo sujetaba el tronco con sus dos brazos y esperaba paciente a que el dragón descendiera hasta su posición. Entonces Bodahn tiró del brazo de su hijo y los dos enanos se perdieron en el bosque, mientras que un solo elfo, con el torso desnudo, mostrando su tatuaje ritual se enfrentaba con su “lanza mágica” a un enorme dragón, que descendía como la mismísima muerte hacía él…

¿Regresará Euphraty a Cyllian para poder advertir del verdadero peligro de los engendros tenebrosos?, ¿Habrá funcionado la "lanza mágica" del noble Arvaniel contra el Dragón Celestial?, ¿Cómo afectará la pérdida de Rylan al resto de sus compañeros?... Estás y más preguntas deberán tener respuesta en futuras sesiones.

Espero que os guste nuestra campaña,

Un saludo a tod@s

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