Hola amig@s de albinusrol, hoy continuamos nuestra serie de entradas dedicadas a la aventura de la caja de inicio del juego de rol PATHFINDER 2, que he podido disfrutar en línea, junto a mis compañeros del CLUB ARS LÚDICA; Paco "Telmo", Miguel, Alberto y Diego. Me gustaría compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión de esta aventura: MENACE UNDER OTARI (Amenaza bajo Otari).
En nuestro CLUB ARS LÚDICA se ha jugado durante años a Pathfinder y hemos disfrutado de míticas sendas de aventuras como: El auge de los señores de las runas, Forjador de Reyes o La Calavera de la Serpiente. Así que cuando nuestro compañero Diego se ofreció a dirigir en línea la Aventura de la caja de inicio Menace under Otari, no dudé en apuntarme.
Pathfinder está ambientado en Golarion, un mundo de fantasía épica que ofrece todo tipo de culturas y paisajes. En un pasado remoto, un gran cataclismo conocido como La Gran Caída estuvo a punto de destruir la vida en el planeta y cambió por completo su geografía, hundiendo continentes y formando nuevos mares a la vez que destruía todas sus civilizaciones. El mundo tardó siglos en reconstruirse y aún más tiempo antes de que la sociedad se recuperara.
Pathfinder está ambientado en Golarion, un mundo de fantasía épica que ofrece todo tipo de culturas y paisajes. En un pasado remoto, un gran cataclismo conocido como La Gran Caída estuvo a punto de destruir la vida en el planeta y cambió por completo su geografía, hundiendo continentes y formando nuevos mares a la vez que destruía todas sus civilizaciones. El mundo tardó siglos en reconstruirse y aún más tiempo antes de que la sociedad se recuperara.
Si queréis más información sobre el juego, no dudéis en pasaros por la página de DEVIR, que ha sido la editorial encargada de traducirlo al castellano.
El CLUB ARS LÚDICA se enorgullece de presentaros la aventura:
JUEGO DE ROL
PATHFINDER 2
AVENTURA
Menace Under Otari
DIRIGIDA POR:
Diego
PROTAGONIZADA POR:
Kyra
Paco "Telmo"
Merisiel
Miguel
Ezren
Alberto
Valeros
Julio "Albinus"
Resumen de la sesión
—¡Destruid a los intrusos! —rugió, dirigiéndose a los dos exploradores que flanqueaban las escaleras.
Kyra se aproximó a Valeros y, con una plegaria a su deidad, encantó su espada que comenzó a brillar con un tono azulado. El guerrero avanzó por la cámara natural, guiado por el resplandor de su hoja, eludiendo el abismo del pozo y descargando su acero en el hombro de uno de los exploradores.
Kyra avanzó con determinación por toda la sala y ascendió por la escalera en busca de Zolgran, seguida por Valeros, quien había recuperado el valor perdido. Con un movimiento preciso de su cimitarra, la clériga infligió un profundo corte en el pecho del kobold. Zolgran, malherido, intentó conjurar de nuevo a las sombras. No obstante, la espada de Valeros lo atravesó el pecho y su cuerpo sin vida se desplomó a los pies del trono.
La cornisa en la que se ubicaba el trono también servía de cama a Zolgran, con un montón de paja apilada en un rincón. Ezren examinó el trono y dedujo que los kobolds lo habían transportado desde la sala de audiencias en el piso superior. Al revisar los cuerpos de sus enemigos caídos, junto con sus armas y armaduras desgastadas por el tiempo, encontraron una llave de hierro atada con una cuerda al cinturón de Zolgran.
Merisiel descubrió un cofre de hierro oxidado al lado del montón de paja, sobre el cual descansaba una cáscara de huevo grande y rota de casi un metro de alto. Los restos presentaban un tono marfil en el exterior y un matiz verdoso con extrañas venas que atravesaban su interior. Además, en la cara interna, se apreciaban marcas de garras más grandes que las de los kobolds.
Los héroes decidieron regresar a la parte superior de la pescadería para informar a Tamily sobre la muerte de los kobolds y la presencia del joven dragón verde bajo el pueblo. La pescadera pagó las 10 monedas de oro a los héroes por sus servicios. No obstante, les suplicó que acabaran con el dragón, ya que ahora no había nadie para alimentarlo con el pescado de sus barriles, y la bestia buscaría el alimento en el exterior, lo que supondría un grave problema para el pueblo de Otari...
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