Campaña de SPIRE con los amigos del Salón del Rey de la Montaña. Sesión 12 La batalla del coliseo

Hola amig@s de albinusrol, hoy continuamos nuestra serie de entradas dedicadas a la Campaña del juego de rol SPIRE, que estoy jugando de forma online, junto a mis amigos roleros, José Manuel Palacios "Panda", Dani "Danpe", David "Aakroma" y José Alarico "Jan Cantor", donde quiero compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión.



Todos formamos parte del grupo de rol en la plataforma Discord "El Salón del Rey de la Montaña", donde se suelen hacer quedadas mensuales (siempre que se puede) para jugar a rol de forma presencial, pero debido a la pandemia del covid-19 no hemos podido quedar tanto como nos gustaría y decidimos realizar una campaña por internet, para seguir disfrutando de nuestra afición entre amigos. 

La campaña es del juego de rol SPIRE, que ha financiado su versión en castellano exitosamente el pasado 7 de junio de 2021 en verkami, gracias a la editorial Cursed Ink. Sí queréis ver cómo es este juego de rol, os dejo el enlace a nuestro unboxing de SpireO si preferís la reseña del juego realizada por nuestro compañero Fede para saber más, no dudéis en pinchar los enlaces: SPIRE: Ambientación y ReglasSPIRE: Distritos, facciones y Dirección.

SPIRE es una descomunal ciudad de elfos oscuros, que hace doscientos años fue conquistada a sangre y fuego por los altos elfos de las tierras heladas del norte. Ahora, los aelfirs (altos elfos) gobiernan la ciudad con crueldad, mientras que los drows malviven bajo su tiranía. Pero un pequeño grupo de drows quiere acabar con los aelfirs y recuperar la ciudad. Los personajes jugadores son drows que forman parte del Ministerio de Nuestra Señora Oculta. Como ministros, realizarán misiones desesperadas para socavar al gobierno y dar pasos hacia la libertad. Practican el espionaje, el robo y hasta el asesinato para conseguir sus objetivos, sabiendo siempre que un paso en falso supondrá su caída... y la de todos sus seres queridos.

El Salón del Rey de la Montaña se enorgullece de presentaros la campaña: 

JUEGO DE ROL

SPIRE, la ciudad debe caer

ESCENARIO

Alma y Vida

DIRIGIDA POR: 

José Alarico "Jan Cantor"

 PROTAGONIZADA POR:

Elvi 
José Manuel Palacios "Panda"

Dipree
Dani "Danpe"

Ventris
David "Aakroma"

Amadeus
Julio "Albinus"



Resumen de la sesión

El Coliseo era un edificio de planta oval que se distinguía por el uso del arco de medio punto, que con la ayuda de los grandes pilares alcanzaba los 60 metros de altura. Las gradas estaban abarrotadas de seguidores, curiosos y privilegiados que tenían sus ojos puestos en la arena, ansiosos por presenciar el próximo enfrentamiento.


—¡Victrix!, ¡Victrix! —exclamó la multitud enloquecida, dejando escapar vítores y gritos en apoyo a su campeón.

Amadeus empuñaba en su mano derecha una espada oxidada y en su antebrazo izquierdo portaba un escudo mellado. A su lado, treinta drows desafortunados observaban con temor las enormes puertas que temblaban ante el empuje del Victrix, una criatura colosal que aguardaba su liberación. Los operarios, con la ayuda de unas pértigas de metal, consiguieron abrir una rendija en el portón de donde asomó un gigantesco tentáculo bulboso de carne grisácea.


Un estruendoso rugido hizo que muchos drows corrieran hacia las puertas por donde habían salido minutos antes, buscando desesperadamente la seguridad fuera de la arena. En ese mismo instante, el resto de tentáculos y un cuerpo deforme, similar a un pulpo de titánicas proporciones, irrumpió en la arena. Muchos elfos oscuros, presas del terror, arrojaron sus armas y se lanzaron en desbandada en dirección contraria al monstruo, gritando y clamando por su miserable vida.

El Víctrix, con una envergadura de más de nueve metros, exhibía una boca plagada de dientes afilados. A lo largo de su cuerpo destacaban cinco discos de color negro incrustados, los cuales estaban llenos de un líquido viscoso que mantenía la integridad de la criatura. Amadeus conocía bien este tipo de monstruos, engendrados en tanques genéticos para combatir. Sabía que esos discos llenos de líquido eran vitales para su mantenimiento y estabilidad.


Uno de los tentáculos se abalanzó sobre seis elfos oscuros, arrastrándolos hacia su fatal destino. Los desafortunados drows fueron destrozados por el aplastamiento y la abrasión, mientras el polvo de arena se elevaba en el aire, dificultando la visión y agitando la respiración de los asustados supervivientes.

En su mayoría, los elfos oscuros que compartían la arena con Amadeus eran drogadictos del barrio, mientras que el resto, simples trabajadores de las fábricas de armas del Señor Winters que habían sido capturados al intentar escapar de la Hilera Roja.


—¡Seguidme si queréis volver a disfrutar de la siguiente dosis! —gritó Amadeus a los drows que se encontraban cerca de él, señalando con su espada a los cinco receptáculos.

Solo cuatro elfos oscuros, anhelantes de consumir su próxima dosis de droga, avanzaron con decisión contra el primer receptáculo que estaba en la parte más baja de la criatura. Al resquebrajarse el disco soltó un líquido verdoso y el Victrix emitió un grito de dolor, agitando todos sus tentáculos y estampando a muchos drows que intentaban huir por las puertas.


En medio de la confusión y el caos, el cuerpo bulboso del monstruo comenzó a temblar. Amadeus, acompañado por los cuatro valientes elfos oscuros, se abrió camino por su cuerpo ondulante y destruyeron otros dos discos antes de continuar trepando en dirección a su cabeza, donde se encontraban los dos últimos receptáculos.

El monstruo comenzó a desestabilizarse, chocando violentamente contra los laterales del Coliseo. Los cinco intrépidos elfos cayeron desde una altura de más de cuatro metros, estrellándose contra el suelo. Tres de ellos perdieron la vida de manera instantánea debido al impacto, mientras otro fue devorado por el monstruo en pleno descenso. Amadeus, por su parte, cayó sobre su escudo, que se resquebrajó junto con los huesos de su brazo izquierdo por el impacto. El alborotador soltó un grito de dolor, a punto de perder el conocimiento por el trauma sufrido. Su sangre empezó a empapar la arena, y tumbado en el suelo con los restos del destrozado escudo, creyó que todo estaba perdido.


Sin embargo, con una clara determinación por sobrevivir, Amadeus se levantó con la ayuda de su espada y aunque su brazo destrozado no paraba de sangrar, decidió poner en práctica una nueva táctica.

—¡Por Spire! —gritó Amadeus a los drows más cercanos mientras corría con todo su ímpetu hasta chocar contra uno de los tentáculos de la criatura y caer boca abajo, fingiendo estar muerto.

—¡Victrix!, ¡Victrix! —gritó la multitud enloquecida con vítores hacia su campeón, mientras el monstruo aplastaba y devoraba al resto de drows en un frenesí de destrucción.


A continuación, los esclavistas salieron con picas eléctricas y llevaron de vuelta a la criatura a través de las grandes puertas, mientras otros drows comenzaron a limpiar y recoger los cuerpos sin vida de la arena.

Los trabajadores apilaban los cadáveres en carretas destartaladas para sacarlos de la arena y quemarlos a las afueras del coliseo. Mientras levantaban el cuerpo de Amadeus del suelo, el ser que habitaba en su interior decidió entrar en acción. De la sombra del alborotador emergieron dos tentáculos negros que atravesaron a los dos utilleros que se encargaban de recoger los cuerpos.


¡Brujería!, ¡Brujería! gritaron algunos de los espectadores que se encontraban en el primer anfiteatro observando la escena que se desenvolvía en la arena. 

Otro tentáculo atrapó a uno de los encargados de limpieza y lo lanzó violentamente contra la pared. Los demás empleados se apresuraron a abandonar el coliseo a través de las puertas abiertas en la sección sur del edificio. Mientras tanto, Amadeus, desorientado, intentó seguirlos, pero su propia sombra lo sujetó de la pierna con un tentáculo, impidiéndole escapar.


Acto seguido, otro tentáculo se enroscó alrededor de su cintura y lo arrojó hacia su propia sombra, la cual lo engulló, sumiéndolo en la oscuridad. Varios guardias salieron de la puerta por la que habían huido los limpiadores, empuñando sus armas en alto mientras se dirigían hacia el centro de la arena donde se encontraba la sombra.

Los espectadores observaban atónitos mientras los guardias avanzaban con cautela hacia el ser oscuro que había devorado a Amadeus y asesinado a varios limpiadores. La sombra se retorcía y parecía cobrar vida propia, desafiando cualquier explicación lógica. Sin embargo, los guardias, que temían las represalias de Madre Luna, no permitirían que esta manifestación sobrenatural amenazara la seguridad del coliseo…


Espero que os guste nuestra campaña,

Un saludo a tod@s

Publicar un comentario

0 Comentarios