Campaña de SPIRE con los amigos del Salón del Rey de la Montaña. Sesión 14 La taberna de Las Jarras Cantantes

Hola amig@s de albinusrol, hoy reanudamos nuestra serie de entradas dedicadas a la Campaña del juego de rol SPIRE, que he jugado de forma online junto a mis amigos roleros, José Manuel Palacios “Panda”, Dani “Danpe”, David “Aakroma” y José Alarico “Jan Cantor”, donde quiero compartir con tod@s vosotr@s el resumen de cada sesión.



Todos formamos parte del grupo de rol en la plataforma Discord “El Salón del Rey de la Montaña”, donde se suelen hacer quedadas mensuales (siempre que se puede) para jugar a rol de forma presencial. Sin embargo, debido a la pandemia del covid-19, no hemos podido quedar tanto como nos gustaría y decidimos jugar todas las semanas por internet, para seguir disfrutando de nuestra afición entre amigos.

La campaña es del juego de rol SPIRE, que financió su versión en castellano exitosamente el 7 de junio de 2021 en verkami, gracias a la editorial Cursed Ink. Sí queréis ver cómo es este juego de rol, os dejo el enlace a nuestro unboxing de SpireO si preferís la reseña del juego realizada por nuestro compañero Fede para saber más, no dudéis en pinchar los enlaces: SPIRE: Ambientación y ReglasSPIRE: Distritos, facciones y Dirección.

SPIRE es una descomunal ciudad de elfos oscuros, que hace doscientos años fue conquistada a sangre y fuego por los altos elfos de las tierras heladas del norte. Ahora, los aelfirs (altos elfos) gobiernan la ciudad con crueldad, mientras que los drows malviven bajo su tiranía. Pero un pequeño grupo de drows quiere acabar con los aelfirs y recuperar la ciudad. Los personajes jugadores son drows que forman parte del Ministerio de Nuestra Señora Oculta. Como ministros, realizarán misiones desesperadas para socavar al gobierno y dar pasos hacia la libertad. Practican el espionaje, el robo y hasta el asesinato para conseguir sus objetivos, sabiendo siempre que un paso en falso supondrá su caída… y la de todos sus seres queridos.

El Salón del Rey de la Montaña se enorgullece de presentaros la campaña: 

JUEGO DE ROL

SPIRE, la ciudad debe caer

ESCENARIO

Alma y Vida

DIRIGIDA POR: 

José Alarico "Jan Cantor"

 PROTAGONIZADA POR:

Elvi 
José Manuel Palacios "Panda"

Dipree
Dani "Danpe"

Ventris
David "Aakroma"

Amadeus
Julio "Albinus"


Resumen de la sesión

Elvi, Ventris y Dipree se dirigieron hacia la arena en busca de Hijo de la Tormenta, un Aefir que se dedicaba a las apuestas deportivas en el coliseo para robarle un anillo mágico y cumplir con la misión asignada por Hermione, la representante de las Hermanas Aguja e Hilo.

Amadeus se reunió con sus compañeros tras abandonar un callejón cercano al coliseo.


—¿Cómo has podido sobrevivir a la arena? —preguntó Dipree sorprendido por el buen estado del alborotador.

—Fui apresado por los matones de Madre Luna cuando huía por los callejones de la Hilera Roja y me enfrenté valientemente al monstruoso Victrix antes de perder el conocimiento—contestó Amadeus muy emocionado. —Creo que sufrí uno de mis ataques—confesó cruzando su mirada con Elvi.

—¿Cuántos drows fallecieron en la revuelta por tu culpa?—le inquirió Ventris en un tono acusador.

—No lo sé —contestó Amadeus cabizbajo—Todo empezó cuando incite a los trabajadores de las fábricas. Les hablé de la opresión del señor Winters, haciendo hincapié en sus pésimas condiciones laborales. Nunca imaginé que se enfrentarían a sus capataces para ir a por el empresario—añadió con ojos vidriosos.

—No podemos culpar a Amadeus por todo lo que pasó. Las acciones de Winters fueron desproporcionadas—dijo Elvi tratando de calmar la situación. —La idea del alborotador no era estúpida, pero el resultado de sus acciones fue lamentable—añadió con un tono de tristeza.

—¿Y cuál es tu compromiso real con el Ministerio de Nuestra Señora Oscura, Amadeus? —preguntó Ventris con firmeza.

—Estoy con la causa, Ventris. Solo quiero redimirme—respondió el alborotador, mirando a los ojos a su compañera—. —Esta vez lo haré mejor— suplicó Amadeus a sus compañeros en busca de una nueva oportunidad para servir al Ministerio de Nuestra Señora Oscura.

—Tienes una última oportunidad, Amadeus. Pero esta vez, hazlo bien—dijo Ventris sin apartar la mirada del alborotador.

Al llegar al coliseo, quedaron impresionados por la imponente construcción que superaba los cien metros de altura. Al pie de la estructura, divisaron una amalgama de restaurantes, cafés y tabernas, todos bajo el control de Madre Luna, la jefa Gnoll del clan Hijos de la Sangre.


Se desplazaron hasta el subnivel dos, en particular a una taberna conocida como Las Jarras Cantantes. Los pasillos bullían de actividad y unas escaleras de piedra descendían hasta el subnivel que albergaba este establecimiento.


La fachada, confeccionada con maderas nobles, destacaba entre las construcciones metálicas y cristalinas circundantes. Unas escaleras de madera recia y barnizada descendían a un descansillo desde donde se escuchaba la música del local. Al cruzar la entrada, unas luces rojizas envueltas en una neblina les guiaron hacia un amplio espacio ocupado por mesas de pino y taburetes, donde se acomodaban individuos de diversas procedencias. La mayoría eran drows, aunque también había aelfires e incluso humanos, reunidos en una esquina alejada junto a una chimenea humeante.


En el fondo del local, un pequeño escenario acogía a un grupo de drows que tocaba sus instrumentos y cantaba. A la izquierda, destacaba la barra y la entrada a la cocina, desde donde se desprendía un seductor aroma a carne que despertó el apetito del grupo. Dos atractivas drows servían a los clientes que se encontraban sentados en la barra, mientras que las camareras llevaban a las mesas todo tipo de bebidas.

Un dulce perfume a frambuesa flotaba en el aire que combinaba con los colores de las minifaldas y tops de las camareras. Embriagados por el ambiente, tardaron en percatarse del serrín que cubría el suelo, aunque por suerte no se apreciaban signos de vómitos o sangre.


Junto a una escalera que ascendía a la planta superior, se alzaban los reservados. Eran unos habitáculos semicirculares, resguardados por cortinas de satén, cuya misión era otorgar mayor privacidad a sus ocupantes.

Gracias a la información proporcionada por Hermione, el grupo sabía cuál era el reservado de Hijo de la Tormenta. Era el habitáculo custodiado por dos enormes guardaespaldas drows.

Desde su posición, beneficiándose de que la cortina no estaba totalmente cerrada, vislumbraron al aelfir inmerso en una animada conversación. Su máscara dorada, con el lustre del metal pulido, estaba adornada con motivos celestiales, y sus manos danzaban con agilidad, engalanadas con múltiples anillos. Uno de los guardaespaldas tapaba a su interlocutor, pero pudieron ver unas manos humanas que se movían con parsimonia.


Elvi, la sacerdotisa de las sombras, condujo a sus compañeros hasta otro reservado que estaba vacío para planificar el robo del anillo de Hijo de la Tormenta. Gracias a los detalles proporcionados por Hermione, todos conocían la singularidad de la joya: un anillo con una esmeralda labrada en forma de ojo.


Ventris tenía un plan en mente para provocar una distracción. Propuso a Elvi que se hiciera pasar por noble y así ella podría colarse en el reservado como su criada, mientras Dipree, simulando ser un empleado de la taberna, intentaría sustraerle el anillo al objetivo.

—¿Y cuál es mi papel en este plan? —preguntó Amadeus, sorprendido, a la artista.

—Mientras no dejes cadáveres a tu paso, será suficiente —respondió Ventris con una mirada de desaprobación.

¿Cómo piensas ayudar en la misión? —preguntó Dipree al alborotador.

—Me fijé en la mesa del fondo donde están los humanos y cómo tengo relación con los de su raza, pensé acercarme para ver si puedo obtener información sobre el hombre que está en el reservado con Hijo de la Tormenta—contestó Amadeus mientras miraba en dirección a la mesa que estaba junto a la chimenea.

—Hola, me llamo Eva, soy su camarera. ¿Qué desean tomar? —preguntó al grupo que estaba sentado en la mesa del reservado.

Se sorprendieron, alzaron la cabeza al mismo tiempo y vieron a una joven drow vestida con la minifalda y el top a juego de la taberna que les observaba con una bandeja de metal en las manos.

Ventris pidió vino, Elvi un vaso de hidromiel, Dipree un chupito de licor y Amadeus se despidió de sus compañeros antes de encaminarse hacia la mesa de los humanos. La muchacha tomó nota y se fue a la barra a por las bebidas… 


Espero que os guste nuestra campaña,

Un saludo a tod@s

Publicar un comentario

0 Comentarios